Adaptación al cambio y fatiga tras un año de teletrabajo

Hace un año del inicio oficial de la pandemia del COVID-19 y con ella, también, un año del inicio forzado del teletrabajo. Es momento de hacer una valoración de su implantación en las empresas y sus consecuencias.

En aquel momento para continuar la actividad, las organizaciones, algunas muy bien preparadas y otras no tanto, implantaron medidas de teletrabajo. La mayoría de las personas tuvimos que aprender a reducir nuestra actividad social en el trabajo, reduciendo la interacción social al teléfono y a la videoconferencia, a adecuar un espacio de casa para teletrabajar y a convivir en ocasiones trabajando con familiares de sectores y peculiaridades diversas.

Paralelamente al teletrabajo, hemos aprendido a separar vida profesional y vida personal, demostrando que el ser humano ha sobrevivido durante siglos por su adaptación al cambio.

¿Es esto cierto?

Para muchas personas si, por su estructura comportamental y tipo de trabajo se han adaptado bien al cambio, son igual o más productivos y separan lo profesional de lo particular.

Para otras personas, no tanto. De todos es conocido por los medios de comunicación y por conversaciones con el entorno, y por el día a día, que han aflorado síntomas de viejas enfermedades, entre ellas agresividad, fatiga, ansiedad, estrés y depresión.

Muchas personas aprendieron a vivir sin salir de casa pensando que era algo temporal y ahora el tiempo juega a la contra en la fatiga, inclusive la fatiga mental o emocional.

Si bien la primera ola de la pandemia estuvo marcada por la incertidumbre y el miedo a lo desconocido, la segunda ola, tras las vacaciones, con las nuevas restricciones estuvo marcada por la frustración y el desánimo, que es lo que ha desembocado en apatía, desmotivación y la fatiga y en algunos casos la denominada fatiga pandémica.

¿Qué es la Fatiga pandémica?

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es un estado de desmotivación para seguir las recomendaciones de protección y prevención que aumenta con el tiempo". Estima que el 60% de la población europea sufre fatiga pandémica.

Si la OMS estima que el 60% de la población padece fatiga pandémica, ¿Tengo a alguien en mi equipo que lo padece? ¿Afecta a su productividad? ¿puedo hacer algo para solucionarlo?

Conocer a tu equipo y sus habilidades para teletrabajar te dará armas para solucionarlo.

El Informe de Gestión de Empleados en Teletrabajo te dará algunas claves para la dirección de cada persona en teletrabajo que pueden ayudar a detectar y mitigar los efectos de la fatiga pandémica.